1. Para ver en familia: Buscando a Nemo (2003)

No hay película con la que nos entren más ganas de sumergirnos en las profundidades del océano para descubrir sus misterios y habitantes. Es una aventura épica firmada por Pixar con personajes memorables, un argumento de lo más tierno que explora los lazos familiares y amistosos entre los peces más famosos del cine: Nemo, Marlin y Dory. Sin duda, puede servir como un gran ejemplo didáctico para concienciar a los más pequeños sobre la preservación de los océanos y la fauna marina. Si la disfrutáis, podéis continuar la historia de sus protagonistas en Buscando a Dory (2016), la esperadísima secuela que vuelve a transportarnos al arrecife de coral australiano junto a Dory, la protagonista más olvidadiza y divertida de la gran pantalla.

Es una gran opción para pasar un buen rato en familia, ya que es una película que disfrutan tanto pequeños y mayores con la que sin duda te entrarán ganas de reservar un viaje a una isla paradisíaca (o, al menos, ¡de hacer buceo el próximo verano!).

2. Para cantar hasta quedarse afónico: ¡Mamma Mia! (2008)

Si nos encontráramos en una sala llena de personas y alguien preguntara “quién ha escuchado por lo menos una canción de ABBA en su vida”, ¡todos levantaríamos la mano!
 
Mamma Mia se ha convertido en un clásico del género musical y una de las películas más veraniegas en las que podemos pensar. Situada en las idílicas islas griegas, el filme cuenta (o más bien, canta) la historia de Donna, la regente de un hotel que en la semana previa a la boda de su hija Sophie debe enfrentarse a tres amores del pasado al ritmo de los mejores éxitos del grupo sueco ABBA. Es una comedia romántica que reúne a actores del calibre de Meryl Streep, Colin Firth, Pierce Brosnan y Amanda Seyfried de lo más entretenida, divertida y entrañable con la que posiblemente te entren ganas de volver a la playa y de cantar sus canciones a todo pulmón en tu próximo roadtrip.

3. Para derretirse: Dirty Dancing (1987)

Dirty Dancing lleva años en el imaginario colectivo y nos ha regalado una de las escenas más míticas del cine, que ya forma parte de la cultura pop. La película nos transporta a un campamento de verano y cuenta la historia de maduración (coming-of-age) de Frances, una chica que se ve envuelta con Johnny Castle, un bailarín de dudosa moralidad. En esta cinta, que muchos categorizaron de muy sensual en su época, descubrimos el romance de verano entre dos protagonistas de lo más memorables que rompen las reglas de la estricta sociedad norteamericana de los años sesenta al ritmo de sus inconfundibles canciones. Desde luego, una historia de amor con la que fantasear con la llegada del próximo verano.

4. Para viajar en el tiempo: Vacaciones en Roma (1953)

Con esta película nos transportamos a la época dorada de Hollywood, cuando el cine era todo glamour. Protagonizada por Audrey Hepburn, es considerada una de las primeras comedias románticas del cine moderno y una historia entrañable de amor que, casi 70 años después, aún sigue siendo relevante y nunca pasará de moda. Cuenta las aventuras de la Princesa Anne, una aristócrata que se embarca en un viaje a Roma junto al reportero Joe Bradley para descubrir la ciudad en su icónica Vespa. Vacaciones en Roma está llena de romance, diversión y esa magia del cine clásico que cuesta encontrar en películas más actuales.

5. Para los amantes de los thrillers: El talento de Mr. Ripley (1999)

Esta adaptación literaria, protagonizada por un joven Matt Damon, es una película que te mantendrá atado al sillón durante dos horas. Con su aura de misticismo y suspense, narra la historia de Tom Ripley, un chico que haciéndose pasar por estudiante de Princeton conoce a un acaudalado magnate que le encarga traer de vuelta a Nueva York a su hijo Dickie Greenleaf, quien reside en la costa italiana despilfarrando el dinero de su familia. La película, que puede parecer lo que no es al principio con la representación de los maravillosos paisajes italianos, los viajes en velero y su espíritu veraniego, da un twist que no deja indiferente a nadie. No os podemos contar nada más, ¡ya que desvelaríamos el secreto de la cinta!
 
Sin duda, The Talented Mr. Ripley es una película psicológica, con grandes actuaciones que te atrapan desde el primer momento y digna de añadir a tu lista de películas que debes ver. Además, hará que te enamores de Italia y, ¿quién sabe? Quizá se convierta en tu próximo destino de vacaciones.

Hay muchísimas películas que te podríamos recomendar igual de maravillosas, pero esperamos que esta selección te ayude a aprovechar tus últimos días de vacaciones y sol. El verano no tiene por qué terminar si no queremos que lo haga, ya atesoraremos los recuerdos y experiencias vividas. Y, hasta que llegue de nuevo la estación, siempre podemos vivir en un eterno verano viendo estas películas en bucle. Tú decides.